29 junio 2008

Bultacos Mercurio en Salamanca




Por fin, después de varios avatares, la Vuelta a España 2008 de las Bultaco Mercurio pasó por Salamanca. Los pilotos Paco (nuestro paisano) y Jesús Núñez de Alba de Tormes recogieron el testigo en Zamora y después de su paso por la capiral charra, lo entregarán en Valladolid. Paco nos había anunciado esta etapa de las Mercurio en Salamanca, que estaba prevista para Abril o Mayo; pero que se ha ido posponiendo a causa de la primavera fría y lluviosa. Francisco Martín (Paco) enviará crónica a la web de Bultaco Mercurio, donde podremos saber más de los pormenores de esta prueba. Ver el video en YouTube.






















3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si. Si: Pues se realizó la etapa de Salamanca. Nos tocó un día muy caluroso. Parece que iba a caerse el sol encima nuestro. Entre las 3 y las 5 parecía salir fuego del asfalto, pero mejor fue soportar el calor que un chaparrón. (uno ya no está pa estos trotes)
Menos mal que los días son largos, pues por no retrasarlo mas, nos tocó hacer toda la etapa en un día, Zamora-Salamanca-Valladolid y luego el regreso.
Para vehículos tan lentos esto es una paliza. fueron muchos kilómetros.
La paliza queda compensada con la satisfacción de haber participado en un (aunque humilde) evento convocado a nivel nacional.
Ahora nos toca publicar una crónica con todos los detalles de la etapa en la web bultacomercuio.com
(Paco)

Manuel dijo...

Como fui testigo del paso de las Mercurio por la Plaza Mayor de Salamanca, he de decir que respondieron muy requetebien, lucieron muy bien y en ocasiones se vieron rodeadas de curiosos. Y todo el mundo a la sombra y ellas aguantanto y resistiendo el fuerte sol. Su sonido perfecto, agradable. Hay que felicitar a Paco y Jesús por la magnífica recuperación de sus máquinas. Y espero, Paco, que un dia nos cuentes la historia de tu Bultaco desde que la compraste, te deshiciste de ella y la volviste a encontrar y dónde, etc. - Manolo

Anónimo dijo...

Pues sí, ahí estuvimos, apoyando la causa Bultaco, a pesar del inmenso calor, pero mereció la pena ver esas relucientes motos y oir esos motores que cantaban alegremente por nuestra Plaza.
En efecto, motoristas y motos aguantaron, como no podía ser de otro modo, el calor y los kilómetros y estoy segura que aguantarían lo que se les "echara", ya que la ilusión de sus ocupantes y los cuidados que reciben estos vehículos lo hacen posible.
Olatz (hija de Paco)